Quote by Antony Sher

As a gay Jewish white South African, I belong to quite a lot of minority groups. You constantly have to question who you are, what you are and whether you have the courage to be who you are.


As a gay Jewish white South African, I belong to quite a lot

Summary

This quote highlights the complex intersectionality of the speaker's identity, being a part of multiple minority groups: gay, Jewish, and white in South Africa. It speaks to the constant struggle they face in navigating their sense of self amidst societal expectations and norms. The speaker reflects on the ongoing self-reflection required to understand their identity, the courage it takes to embrace their true self, and the ongoing questioning of their place in the world. It sheds light on the inherent challenges and complexities faced by individuals who belong to marginalized communities.

By Antony Sher
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Para el obispo, la vista de la guillotina fue un golpe terrible del cual tardó mucho tiempo en reponerse. En efecto: el patíbulo, cuando está ante nuestros ojos levantado, derecho, tiene algo que alucina. Se puede sentir cierta indiferencia hacia la pena de muerte, no pronunciarse ni en pro ni en contra, no decir ni sí ni que no mientras no se ha visto una guillotina; pero si se llega a ver una, la sacudida es violenta; es menester decidirse y tomar partido en pro o en contra de ella. Los unos admiran, como De Maistre; los otros execran, como Beccaria. La guillotina es la concreción de la ley: se llama 'vindicta'; no es indiferente ni os permite que lo seáis tampoco. Quien llega a verla se estremece con el más misterioso de los estremecimientos. Todas las cuestiones sociales alzan sus interrogantes en torno de aquella cuchilla. El cadalso es una visión: no es un tablado ni una máquina, ni un mecanismo frío de madera, de hierro y de cuerdas. Parece que es una especie de ser que tiene no sé qué sombría iniciativa. Se diría que aquellos andamios ven, que aquella madera, aquel hierro y aquellas cuerdas tienen voluntad. En la horrible meditación en que aquella vista sume al alma, el patíbulo aparece terrible y como teniendo conciencia de lo que hace. El patíbulo es el cómplice del verdugo; devora, come carne, bebe sangre. Es una especie de monstruo fabricado por el juez y por el carpintero; un espectro que parece vivir una especie de vida espantosa, hecha con todas las muertes que ha dado.

Victor Hugo