Quote by Friedrich Nietzsche

Great indebtedness does not make men grateful, but vengeful and if a little charity is not forgotten, it turns into a gnawing worm.


Great indebtedness does not make men grateful, but vengeful

Summary

This quote suggests that when people feel extremely indebted to someone, instead of being grateful, they develop a sense of resentment and possibly seek revenge. It implies that excessive displays of generosity or benefaction may backfire, as the recipients may perceive it as a form of obligation or pity. The mention of charity becoming a "gnawing worm" implies that even small acts of generosity can weigh heavily on individuals, leading to negative emotions or a sense of inferiority. Overall, this quote highlights the complexities of human emotions and how gratitude and indebtedness can sometimes have unforeseen consequences.

By Friedrich Nietzsche
Liked the quote? Share it with your friends.

Random Quotations

Para el obispo, la vista de la guillotina fue un golpe terrible del cual tardó mucho tiempo en reponerse. En efecto: el patíbulo, cuando está ante nuestros ojos levantado, derecho, tiene algo que alucina. Se puede sentir cierta indiferencia hacia la pena de muerte, no pronunciarse ni en pro ni en contra, no decir ni sí ni que no mientras no se ha visto una guillotina; pero si se llega a ver una, la sacudida es violenta; es menester decidirse y tomar partido en pro o en contra de ella. Los unos admiran, como De Maistre; los otros execran, como Beccaria. La guillotina es la concreción de la ley: se llama 'vindicta'; no es indiferente ni os permite que lo seáis tampoco. Quien llega a verla se estremece con el más misterioso de los estremecimientos. Todas las cuestiones sociales alzan sus interrogantes en torno de aquella cuchilla. El cadalso es una visión: no es un tablado ni una máquina, ni un mecanismo frío de madera, de hierro y de cuerdas. Parece que es una especie de ser que tiene no sé qué sombría iniciativa. Se diría que aquellos andamios ven, que aquella madera, aquel hierro y aquellas cuerdas tienen voluntad. En la horrible meditación en que aquella vista sume al alma, el patíbulo aparece terrible y como teniendo conciencia de lo que hace. El patíbulo es el cómplice del verdugo; devora, come carne, bebe sangre. Es una especie de monstruo fabricado por el juez y por el carpintero; un espectro que parece vivir una especie de vida espantosa, hecha con todas las muertes que ha dado.

Victor Hugo